miércoles, 4 de marzo de 2009

La metafora visual: Alfredo Jaar

El arte de Alfredo Jaar es, a mi parecer, propositito ya que invita a la reflexión. Él utiliza principalmente como medio de expresión la fotografía, en ellas se puede ver una obra activista, por lo mismo que invita a cuestionarnos sobre la temática de las relaciones entre los países de primer mundo y los de tercer mundo. Existe en su obra la violencia, el racismo y el conflicto de las crisis geopolíticas y sociales.


Jaar presenta sus obras en espacios públicos, innova y transgrede el espacio del espectador, lo que se me hace interesante porque rompe con la idea de museos y galería porque no busca vender su obra al mejor postor ni la belleza de la obra, no hace arte por el arte, es por eso que no deja las cosas al azar, la obra la piensa porque la obra tiene que tener sentido, porque el arte es un puente; busca llevar al espectador a algo mas: a la reflexión, a el cuestionamiento, a la denuncia y a la crítica. Y como él lo dijo ya si también lo creo yo, el espacio es fundamental para el impacto.


De lo que vimos en clase, lo que más me gusto fueron las diapositivas donde sólo había retratado la mirada de un niño cuando viajó a Ruanda, pero no de un niño cualquiera sino del niño que vio como asesinaron a sus padres. Esos ojos los reprodujo en un millón de diapositivas apiladas sobre una mesa de luz como prueba y denuncia del genocidio de ese país africano.


Jaar nos deja claro que en nuestra actualidad las imágenes han dejado de impactarnos por eso él recurre a la metáfora visual para conseguir este estremecimiento, esta conmoción y reflexión de la cual el mundo, el hombre mediatizado y saturado de información ha olvidado.


En conclusión, la obra de Jaar es en un sentido activista, porque en él encontramos la acción, la oposición a lo que sucede, porque nos invita a la reflexión, incita a nuestra mente a pensar sobre el suceso. Por esta razón pienso que su obra es de carácter político porque con ella crea una conexión de la realidad política con el público. Y no sólo se queda ahí sino se despliega. Su arte podría leerse dentro de la categoría de cambio social por esta cuestión de llevar al espectador a la conciencia, a ese impacto que dejamos de sentir.